viernes, 26 de febrero de 2010

Colombia: Aves, gatos y ratones causan cortos circuitos y daños en transformadores

En el 2009 más de 2.400 usuarios se quedaron sin el servicio de energía por culpa de estos animales. Primero se oyó una explosión seguida del ensordecedor ruido causado por las alarmas saltadas de los carros. En seguida, hubo un intempestivo corte de energía que dejó aún más asustados a cerca de 50 vecinos de una cuadra de la calle 50 con carrera 70, en el barrio Normandía, noroccidente de Bogotá.

Ocurrió el pasado 15 de enero a las 12:30 del mediodía. Los residentes de ese sector llamaron rápidamente a Codensa -y hasta la Policía- para que indagaran lo sucedido y restablecieran el servicio.

La sorpresa fue mayúscula cuando los operarios de energía identificaron que la causa del estruendoso estallido y de la interrupción del servicio había sido una paloma.

Según Dora Salcedo, una de las damnificadas con el daño, el ave "sin saberse cómo, se paró en uno de los transformadores y con una de sus patas hizo contacto con algo que produjo la explosión en ese aparato, lo fundió y nos dejó a todos sin luz".

Los cortos circuitos, daños o fundición de transformadores e interrupciones en el servicio causados por animales, no son extraños en Bogotá. Incluso, resultan algo más frecuentes de lo que parece.

De acuerdo con la portavoz de Codensa, Cristal Otálora, en el 2009 hubo 207 interrupciones en el suministro de energía provocadas por estos animales: las palomas que se paran en las redes; los gatos y ratas que merodean dentro de las instalaciones de las subestaciones y los sótanos donde hay redes descubiertas.

Se podría decir que cada 42 horas, en promedio, en algún lugar de la ciudad un usuario o familia se queda sin luz por causa de este tipo de accidentes.

El año pasado, por lo menos 2.455 familias se quedaron sin energía por la misma razón, explicó Codensa.

Son interrupciones que representan el 1,4 por ciento del total que hay con el suministro de energía en la ciudad.

Las otras causas de los cortes corresponden a las suspensiones ya programadas, que son la mayoría (más del 90 por ciento), los intempestivos provocados por ramas de los árboles (como ocurre en el sector de Iberia) y otros elementos, indicó la empresa.

¿Qué hacen los animales?

Los especialistas de Codensa explicaron que las redes de distribución y transmisión de energía que van por las calles no son aisladas y transportan desde 11.400 hasta 34.500 voltios. Los postes, además, sostienen cables que no son aislados.

"Cuando un ave se para en el cable o en la cruceta (el polo a tierra), al abrir las alas hace contacto físico entre ese conductor y el polo a tierra, lo que produce la descarga eléctrica. Nuestro centro de operaciones registra inmediatamente esa anomalía y, por seguridad, desconecta automáticamente esos circuitos. Por eso sucede la interrupción", explicaron.

En el caso de los gatos y ratas estos provocan las interrupciones porque andan por áreas no aisladas, sobre todo en subestaciones, y producen las descargas.

Áreas donde hay más accidentes

Las zonas donde más se registran los cortes y daños a tranformadores provocados por animales son Suba, Usaquén, Siete de Agosto, Puente Aranda, Chapinero y Kennedy, informó Codensa.

Esos accidentes han dejado a los usuarios sin el servicio durante 2 horas y 18 minutos en promedio.

Electricistas como Andrés Gómez cuentan que, en muchos casos, como sucede con las palomas, "se les queman las paticas o quedan en el pavimento, como las ve uno con frecuencia en la calle".

Codensa recomendó que cuando en lo alto de un poste se observe nido de palomas o de aves que suelan pararse sobre las cuerdas, se reporten a la línea 115.

Tomado del diario El Tiempo de Colombia.

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